Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Corintios 2, 11-16

11 En efecto, ¿qué hombre conoce lo íntimo del hombre sino el
espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoce lo
íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios.

12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el
Espíritu que viene de Dios, para conocer las gracias que Dios nos
ha
otorgado,

13 de las cuales también hablamos, no con palabras aprendidas de
sabiduría humana, sino aprendidas del Espíritu, expresando realidades
espirituales.


14 El hombre naturalmente no capta las cosas del Espíritu de Dios;
son necedad para él. Y no las puede conocer pues sólo
espiritualmente
pueden ser juzgadas.

15 En cambio, el hombre de espíritu lo juzga todo; y a él nadie puede
juzgarle.

16 Porque = ¿quién conoció la mente del Señor para instruirle? = Pero
nosotros tenemos la mente de Cristo.